Gracias a Esencia por este ejemplar.
Branon Sivon, dueño del prestigioso bufete de abogados Sivon-Cardigan de Nueva York, adora a su hija, Sharon, a quien ha ido preparando desde pequeña para que se haga cargo del negocio familiar cuando él falte. Sin embargo, Branon fallece inesperadamente, y Sharon, lejos de sentirse capaz de tomar las riendas del bufete, debe afrontar otro duro revés cuando encuentra una antigua foto suya junto a una niña que se le parece mucho.
Todas sus sospechas quedan resueltas cuando descubre una caja con un diario y los recibos bancarios de unos ingresos que su padre había estado haciendo a una entidad desde la misma fecha en la que ella nació. De este modo averigua que ella es adoptada y que la otra niña es su hermana.
Anibal, su prometido, intenta que la noticia no salga a la luz, ya que si el gabinete jurídico para el que trabaja se entera de que Sharon no es la hija biológica del magnate Branon Sivon y de Adela Cardigan, todas sus aspiraciones políticas se irán al traste. Pero Sharon necesita respuestas, por lo que iniciará un viaje durante el que, además de reencontrarse con su hermana melliza y con sus otros dos hermanos, conocerá a un hombre que le hará creer en la última palabra que su padre le susurró al oído antes de morir.
No te pierdas esta nueva historia de amor de Megan Maxwell, en la que Sharon, empeñada en reconstruir los lazos familiares rotos, hallará al fin el proyecto de su vida.
¡Hola amores! Ya estoy otra vez por aquí.
Hoy os traigo la Reseña de ‘El proyecto de mi vida’, un libro escrito por Megan Maxwell y publicado por la editorial Esencia.
Como ya sabéis, Megan, es una de mis autoras favoritas, y la verdad es que nunca me decepciona. Pero antes de contaros más, quiero deciros que con este libro ha conseguido sorprenderme gratamente, porque se sale un poco del tema erótico, para contarnos una gran historia que guarda muchos secretos.
En este libro conoceremos la historia de Sharon.
Con el corazón roto, Branon le dio un beso a la pequeña en la mejilla y, sin querer alargar más aquel momento, que para él estaba siendo duro y desconcertante, se alejó de ella.
Sharon adora a su padre, Branon Sivon, es el dueño de un prestigioso bufete de abogados de Nueva York. Es un hombre adorable, ha criado a su hija solo, desde la muerte de su mujer, y la quiere con todo su corazón. Desde que era pequeñita, ha preparado a Sharon para ser una buena abogada, y le ha enseñado que ella no necesita un hombre en su vida para nada, que es una mujer independiente que puede valerse por sí misma y que es maravillosa.
Pero… no todo puede ser bueno, porque así, sin esperarlo, Branon fallece y Sharon tiene que hacerse cargo de la empresa. Pero no solo eso, porque ahora tiene un misterio que descubrir. Al fallecer su padre, encuentra en uno de los cajones de su estudio una foto en la que aparecen dos niñas que guardan entre ellas un gran parecido, y una de ellas, es Sharon.
Esto hace que Sharon comience a sospechar, que tal vez su padre haya guardado un gran secreto durante toda su vida.
Pero, cuando encuentra una caja con un diario y los recibos bancarios de unos ingresos que su padre había estado haciendo a una entidad desde la misma fecha que ella nació, todas sus sospechas se confirman, y empieza a sentir dentro de su corazón que puede tener alguna relación directa con la niña de la foto. Más concretamente, cree que es su hermana.
Durante ese tiempo, Branon juntaba a las niñas los fines de semana al menos veinte veces al año en una casa que alquilaba en Montana en medio del campo, para disfrutarlas y recitarles todas las noches un cuento que inventó para ellas antes de dormir. Ver a las dos juntas, cómo jugaban, corrían, celebraban sus cumpleaños o reían era uno de sus mayores placeres en la vida. Sus niñas. Sus hijas.
Pero… no todo va a ser tan fácil, porque Hannibal, su prometido, el hijo del abogado a la que pertenece la empresa que le hace la competencia a la suya, trata de convencerla para que la noticia no salga a la luz.
Sharon no puede seguir viviendo sin conocer a su hermana. Sabiendo que una parte de ella está ahí fuera, sola y desamparada. Por lo que decide buscarla, para conocerla.
Por el camino, Sharon va a conocer a un hombre que va a hacer que su vida cambie, un hombre noble, sencillo, y con un gran corazón. Alguien que le mostrará lo que es el amor verdadero.
Bueno, pues hasta aquí, ya os he contado un poquito acerca de qué va el libro. Ahora os contaré lo que a mí me ha parecido.
La edición es de tapa blanda sin solapas. En la portada del libro podemos ver la foto que Sharon encuentra en el cajón de su padre, y el gran parecido que hay entre las dos niñas.
Las letras de este libro son más bien pequeñitas, al igual que todas las de la editorial, pero eso no entorpece la lectura en absoluto.
Ya sabéis que Megan es una apuesta segura, y que su forma de escribir no decepciona en absoluto, por lo que, he podido leer este libro del tirón, de una manera rápida y muy emocionante.
El libro está narrado en tercera persona por un autor externo. La verdad que, creo que esta es la mejor manera de narrar una historia así, porque necesitamos conocer muchos detalles y secretos que pertenecen a diferentes personajes del libro. Y si centrásemos la historia solo en lo que Sharon vive, perderíamos mucha información.
La pluma de Megan es excepcional, una vez más ha conseguido sorprenderme y engancharme a otra de sus historias. La narración es espectacular, es un libro plagado de encanto. Los detalles están muy bien cuidados y las descripciones son detalladas y realistas.
Tenemos una cantidad de personajes importante. Pero cada uno tiene su papel en este libro, y son esenciales.
Si tengo que quedarme con un personaje del libro, elegiría a Branon. Es un nombre que nos da una gran lección. Tiene un corazón enorme, adora a sus hijas, da la vida por ellas. Incluso cuando se siente encerrado y tiene que sacrificarse y tomar decisiones, trata de hacerlo lo mejor posible para que nadie salga perjudicado. Es un gran padre, y una gran persona.
Sharon por otra parte, es una protagonista con mucha fuerza. Es una mujer independiente, a la que su padre le ha enseñado a ser feliz. Sabe valerse por sí misma y aunque su madre no se portó con ella como se merecía, no le guarda rencor. Le encanta su trabajo y es una gran luchadora.
Hannibal es un personaje que ha despertado en mí muchos sentimientos. Porque ha habido momentos en los que lo he querido, y otros en los que literalmente, lo he odiado. Pero… guarda un secreto muy grande, y en muchas ocasiones, es el miedo quien lo maneja.
También hay un personaje muy importante en la vida de Sharon, que es Norma, su mejor amiga. Una mujer con carácter, decisión, y muy mal genio.
Tenemos a muchos más personajes, pero… tendréis que conocerlos por vosotros mismos.
La amistad entre ellos era buena, sana y con una gran dosis de complicidad, a pesar de lo complicado que se lo había puesto siempre Adele. A solas, Branon y Manuel seguían siendo los fieles amigos de toda la vida. Disfrutaban de los partidos de los Yankees que echaban por la televisión, de charlas de política y de sus hijos. Branon adoraba a su hija Sharon, y Manuel, a Cristian y a Norma.
Este libro, también guarda una preciosa historia de amor que ha terminado por ganarse mi corazón. Está cargada de sentimientos, tanto de dolor por la pérdida, como de dicha por el reencuentro.
Creo que lo que Megan trataba al escribir este libro era emocionar al lector, una vez más. Pero no solo emocionarlo, sino engancharlo, aturdirlo, dejarlo sin respiración, para finalmente, sorprenderlo y ganarse su corazón.
La trama de este libro me ha dejado sin aliento, me ha transportado al lugar de los hechos. He sufrido con la muerte de Branon, y me he emocionado con su historia. He vivido en cada uno de los miedos de Hannibal. En cada una de las decisiones de Sharon y en cada una de las despedidas que nos ofrece esta historia.
Conclusión: ES OBLIGATORIO LEER ESTE LIBRO. Toda aquella persona que no lo haga estará dejando escapar una gran historia. Megan se ha superado una vez más, y con cada una de sus historias, me recuerda porqué la adoro tanto.
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Megan Maxwell, pseudónimo de María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro, (Núremberg, 26 de febrero de 1965) es una escritora española de novela romántica que también publica novela del subgénero romántico chick lit. Trabajó como secretaria en una asesoría jurídica durante varios años, hasta que su hijo enfermó y se dedicó a cuidarlo en casa. Al tener más tiempo comenzó a escribir novelas románticas bajo el seudónimo de "Megan Maxwell". Realizó un curso de literatura en línea y su profesora (editora) es la que publicó su primer libro. Una de las novelas se tituló El día que el cielo se caiga. La historia de cómo se conocieron sus padres está narrada en Hola, ¿te acuerdas de mí? aunque solo es una adaptación. Megan Maxwell anunció en sus redes sociales que Warner Bros Spain y Versus Entertainment coproducirán la primera adaptación de su saga más famosa, Pídeme lo que quieras.
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