A Quique le gustaba leer, la música y los chicos, pero eso último era un secreto que nadie podía saber. Suficiente era ya soportar las mofas de sus compañeros en clase, ser el "rarito" y llevar el mote de "El Plumas" y que nadie lo tratase bien.
Una escapada a Tenerife cambiará para siempre su vida.
¿De qué sirve un corazón encerrado en una urna de cristal?
Atrévete a descubrir este canto a la diversidad que te atrapa desde la primera línea, enseñándonos la belleza de la amistad, el respeto y el primer amor. Atrévete a leer el debut literario de David Pallás Gozalo que está plagado de plumas, giros inesperados y ternura.
El plumas es una novela narrada en primera persona por su protagonista, Quique, un chico de 14 años que se siente avergonzado porque le gustan los chicos. En el instituto, sus compañeros lo humillan y lo acosan, ellos lo han apodado “el plumas”. En casa, no deja de escuchar comentarios homófobos por parte de su padre, un hombre dominante acostumbrado a llevar la voz cantante que también pretende controlar a su madre. Su día a día en este entorno de hostilidad, ha generado en él miedos, complejo de culpa y muchas inseguridades. Quique piensa que algo en él está mal y siente que debe esconder quién es y como siente para no decepcionar a los demás.
“¿DE QUÉ SIRVE UN CORAZÓN ENCERRADO EN UNA URNA DE CRISTAL?”
Perdido y angustiado en el entorno asfixiante que lo rodea, ve la oportunidad de alejarse de todo viajando a Tenerife para pasar unas semanas de vacaciones con su tía. Allí se reencontrará con la pandilla a la que conoció de niño y descubrirá valores como la amistad y el respeto. Ese viaje se convertirá en un camino de autodescubrimiento y aceptación para Quique, que regresará a casa al terminar el verano siendo una versión fuerte y empoderada de él mismo.
Me parece muy acertado el uso del lenguaje. Esta es una historia contada por un chico de 14 años que se expresa como un chico de 14 años. A veces los autores no tienen en cuenta este punto y se expresan con su lenguaje propio que no da voz real al personaje narrador. David ha cuidado mucho este punto y el resultado funciona. Es una novela ágil y sencilla de leer que atrapa desde la primera página. Una historia tierna y pura que transmite dolor a la vez que nos llena de esperanza con la puerta que deja abierta a la tolerancia y al respeto.
“NECESITABA QUE ME VIESEN SONREÍR. QUE ME VIESEN PODEROSO. SIN MIEDO”
Y es que este libro trata en pocas páginas temas muy diversos y necesarios como el bullying, las neurodivergencias, la diversidad sexual, la diversidad funcional o los tránsitos de género, y lo hace de manera orgánica, sin que nada parezca forzado. Este libro nos muestra que podemos aprender a reconciliarnos con nosotros mismos aceptando quienes somos y cómo sentimos.
“YO NUNCA HE PENSADO QUE LE PUEDA GUSTAR A NADIE. IMAGINO QUE RECIBIR INSULTOS TODOS LOS DÍAS EN CLASE, PUES NO VA MUY BIEN PARA TU AUTOESTIMA”
Todos los personajes están muy bien definidos, tienen un trasfondo propio y una personalidad marcada, y aunque la extensión del libro no da para profundizar en cada uno de manera individual, David consigue que empatices con cada una de sus historias. La fuerza que transmite la tía de Quique es algo que la hace muy especial, ella es inspiración, equilibrio y amor incondicional. Todos los Quiques del mundo deberían tener una tía Alicia en su vida.
La ambientación de verano en las Islas Canarias es para dejarse llevar y respirar ese olor a mar, a piscina, a noches largas de charlas y de confidencias entre amigos. Y dos observaciones que a mí me han terminado de conquistar: la primera es que me encanta que un libro tenga banda sonora, y que el autor haga sonar en tu cabeza la música que escuchan los protagonistas en momentos especiales, me hace entrar aún más en las historias. Y la segunda, la maravillosa portada, obra del ilustrador Juan Castaño.
Este libro habla de amistad y de amor: familiar y romántico, y lo enfoca siempre desde una perspectiva sana de libertad. Amor bonito, inocente, puro. Amor como debería ser entendido. David nos ha hecho un regalo que primero te encoge el corazón para dejarte después con un mensaje esperanzador y una sonrisa en los labios.
“PERO LO QUE ME DEJABA SIN AIRE NO ERA SUMERGIRME BAJO EL AGUA, ERA ESTAR ENTRE SUS BRAZOS”
David Pallás trabaja como educador desde hace más de 13 años, y eso se nota. Lleva años realizando activismo LGTBIQ+ e impartiendo charlas sobre bullying y LGTBfobia en centros educativos y a través de redes sociales (no te pierdas sus vídeos sobre literatura juvenil en su canal de Youtube “La Biblioteca de Le Petit Davidlie Poulain”). Su bagaje profesional y su implicación emocional han hecho de esta novela una obra que se debería plantear como lectura obligatoria en institutos porque abarca temas variados y necesarios de trabajar con los jóvenes. El resultado es una historia que conmueve sin ser lacrimógena porque el mensaje que trasciende es el de superación y fuerza.
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