Gracias a Alfaguara, por este ejemplar.
Una diabólica es implacable.
Una diabólica es letal.
Una diabólica tiene un solo fin:
matar para proteger a su dueño.
Némesis es una diabólica: un arma letal con aspecto humano. Ha sido creada para proteger a Sidonia, la hija de un senador galáctico. Aunque se han criado juntas, Némesis sabe que no pueden ser amigas ni iguales: su único propósito es defender a su dueña a vida o muerte.
Cuando el emperador se entera de que el padre de Sidonia está tramando una rebelión, la llama a la corte para tenerla de rehén. Solo hay una manera de protegerla: Némesis debe ir en su lugar y hacerse pasar por ella.
Rodeada de peligros, intrigas y traiciones, Némesis deberá ocultar quién es en realidad# justo cuando empieza a descubrirlo.
Diabólica, escrito por S. J. Kincaid, fue una de las últimas novedades del año pasado que llegó con mucha fuerza. Nada más ver si portada ya podemos apreciar una historial tan dulce como agresiva entre sus páginas, justo lo que ofrece. Mientras la leía tuve sentimientos encontrados: por un lado, me fascinaba la premisa de la que partía la historia, pero, por otro lado, su desarrollo no terminó de convencerme.
“—Némesis ya está vinculada a ti. Vivirá y respirará por ti durante todos los días de tu vida.
—Ella también me cae bien a mí —afirmó Donia, sonriéndome—. Creo que nos haremos amigas.
El médico se rio en tono bajo.
—Amigas, sí. Te lo prometo. Némesis será la mejor amiga que hayas tenido nunca. Te amará hasta el día en que mueras.
Y así, por fin, tuve un nombre para aquel sentimiento, aquella sensación nueva, extraña y maravillosa en mi interior: aquello era lo que me había prometido la matriarca de los Impyrean.
Aquello era amor.”
Analicemos la novela con más profundidad:
La historia nos presenta a Némesis, una Diabólica. Los Diabólicos han sido específicamente diseñados para proteger a la persona a la que se vinculan (cuando digo proteger me refiero en el sentido más amplio de la palabra pues son capaces de matar o morir por esas personas). En el caso de Némesis, su misión es proteger a la hija del senador, Sidonia. Entre las chicas nace una amistad preciosa, tanto que, Sidonia ve a Némesis como una igual e intenta que todo el mundo la trate de la misma forma.
Los problemas llegan a la familia cuando unos malos manejos del padre de Sidonia requieren que su hija viaje lejos. La madre de Sidonia toma una decisión: entrenarán a Némesis para hacerla pasar por una humana y que cumpla la misión de Sidonia mientras ella se queda a salvo con sus padres.
Némesis duda de sus capacidades para llevar a cabo la misión, pero su vida se reduce a un único objetivo: cuidar de Sidonia sea como sea.
Como podéis ver, la idea de la Diabólica es algo original que sin duda llama la atención, pero cuando os sumergís en la lectura no podéis evitar que este personaje os robe el corazón. No dudará ni un instante en eliminar a alguien si con ello protege a la persona que está vinculada, y lo mejor es que está diseñada para matar con una facilidad pasmosa, pero verse en esa tesitura de damisela en apuros, cuando cuenta con las capacidades más que sobradas, es impactante tanto para ella como para el lector. Además, no podemos pasar por alto la gran amistad que se teje entre Sidonia y Némesis, es sin duda uno de los sentimientos más bonitos que he leído en mucho tiempo, pues Sidonia es una chica dulce, amable y que se revela contra todo lo que considera injusto. Ella ha sido la única en ver a Némesis como algo más que un proyecto diseñado para matar, la considera una persona e intenta hacérselo ver.
“—Eres extraordinaria —dijo en voz baja—. ¿Es egoísta por mi parte no poder dejar de pensar que te quiero solo para mí?
Me trastabillé con aquellas palabras.
—¿Quererme para… cómo…?
Una extraña sonrisa le curvó los labios.
Y entonces me besó.”
También contamos con una trama romántica. El amor es un sentimiento desconocido para Némesis, pero será ese sentimiento el que le haga conocerse a sí misma.
La trama no deja de dar giros y de sorprendernos una y otra vez. Aunque el ritmo decae en más de una ocasión. Sentí que la novela partía de una premisa original y con fuerza, aunque con el paso de las páginas se va desinflando y podemos encontrarnos con giros que nos vuelven a atraer, pero que finalmente no terminan de explotarse en su totalidad. Considero que la novela podría haber sido mucho más impactante, sin embargo, la autora no consiguió sacarle todo el partido que podría haber tenido.
La pluma de S. J. Kincaid es sencilla, aunque algo repetitiva en algunas ocasiones. Viviremos la historia bajo el punto de vista de Némesis en primera persona, lo cual está bien pensado para poder sentir toda la locura y el cambio al que se somete el personaje principal. El resto de personajes cuentan con una perfecta caracterización, algo que nos ayuda a diferenciarlos con facilidad. Su ambientación está bien perfilada, en varias escenas conseguí meterme en la piel de la protagonista y vivir la historia en primera persona.
Como último punto a destacar he dejado que nos encontramos frente a una novela única. Diabólica no se trata de una saga, algo que en algunas ocasiones se agradece. Cuenta con un final bien planteado que deja un buen sabor de boca en el lector, aunque la autora deja algunos hilos sin tejer perfectos para lanzar un spin off en cualquier momento. Sin duda, yo lo leería.
“[...] a veces el destino no te ofrece lo que tu prefieres sino lo que debes aceptar a falta de mejores alternativas.
No la mataría, por ahora. Tan solo esperaba no llegar a arrepentirme.”
En conclusión, Diabólica nos sumerge en una distopía donde la protagonista es lo más opuesto a una damisela en apuros. Una chica fuerte y despiadada diseñada para proteger a la persona a la que ha sido vinculada, por la cual es capaz de matar o de morir si con ello puede protegerla. Némesis es una protagonista diseñada para encandilar al lector y romper los tópicos.
Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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S.J. Kincaid inicialmente quería ser astronauta, pero la falta de habilidades matemáticas lo llevó a interesarse por la ciencia ficción. Su primera novela, Insignia, fue seleccionada para el premio Waterstones. Las secuelas de Vortex y Catalyst han recibido excelentes críticas de Kirkus Reviews y Booklist. Tiene problemas crónicos de inquietud y ha vivido en California, Alabama, New Hampshire, Oregón, Chicago y Escocia sin signos de quedarse en un lugar pronto. El debut de Insignia fue lanzado en julio de 2012, seguido de las secuelas Vortex y Catalyst.
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