El País de las Maravillas sólo era el principio…
Después de su aventura, Alyssa Gardner trata de olvidar a la vengativa Reina Roja, al atractivo Morfeo y concentrarse en su nueva vida con Jeb. Pero no es tan sencillo: su madre, recién liberada del hospital mental, se comporta de nuevo de manera extraña. Un día Morfeo aparece de nuevo para pedirle que vuelva arriesgarse por el País de las Maravillas, Alyssa comprende que tendrá que contarle la verdad a Jeb, quiera o no.
El País de las Maravillas la reconoce como una de los suyos, y si acepta el reto, Alyssa deberá enfrentarse a una batalla mortal, que podría costarle mucho más que la cabeza.
Después de leer Susurros quedé enamorada de la historia y sus personajes. No puedo negar que el mundo de Alicia en el País de las Maravillas me chifla y esta adaptación me dejó completamente enganchada. Con su segunda entrega, Delirios, A.G. Howard ha vuelto a sorprenderme ampliando su mundo y deleitándome con Morfeo, el que sin duda se ha convertido en mi personaje favorito.
La historia comienza unos meses después de que Alyssa descubriese el País de las Maravillas. Ahora tiene a Jeb a su lado y a su madre en su casa, pues ya no está encerrada en el psiquiátrico. Su vida parece normal e incluso podría decirse que es feliz, pero Morfeo aparecerá de nuevo para enloquecer su mundo pidiéndola que le ayude a salvar el País de las Maravillas de la Reina Roja. La desconfianza en Morfeo seguirá presente durante toda la novela, pero Alyssa sentirá la necesidad de ayudarlo, aunque Roja atacará su mundo y pondrá en peligro a todos sus seres queridos.
La decisión de ayudar a Morfeo no parece la mejor, pero algo en su interior le grita que el País de las Maravillas también es su hogar y debe hacer todo lo que esté en su mano por salvarlo.
—Si no te quedas y salvas al País de las Maravillas, llevaré mi propia marca del caos al reino humano. Lucha por nosotros o atente a las consecuencias.
Una vez más la autora conseguirá sumergirnos dentro de su historia, aunque no del modo tradicional. No viajaremos al País de las Maravillas, ni disfrutaremos de situaciones tan disparatadas como en el primer libro, en esta ocasión, nos quedaremos en el mundo de los humanos, y os advierto que por ello la historia no pierde nada de su esencia. Me ha encantado ver como el mundo de las profundidades intenta abrirse paso, o en ocasiones encajar, en el terreno de los humanos para pedir ayuda a Alyssa.
Los personajes vuelven a perfilarse de manera sublime, podemos apreciar una evolución en la protagonista principal, aunque nada sorprendente porque en el primer libro ya apuntaba maneras. Alyssa tiene una caracterización que me encanta, aunque admito que en algunas ocasiones me desquiciaba su indecisión. Por otro lado, nos encontramos con Jeb, el novio de nuestra protagonista. El chico es de lo más humano y pasa algo desapercibido al no recordar todo lo que ocurrió hace casi un año. Pero esto no le resta importancia, pues es el pilar fundamental que mantiene a Alyssa con los pies en la tierra pues, por el otro lado, nos encontraremos con el descarado Morfeo. Este último personaje es atractivo, misterioso, vanidoso… podría enumerarlo con mil adjetivos y muchos de ellos no serían positivos, pero conseguí meterme dentro de su cabeza y sentí que su adoración por la protagonista llegaba mucho más lejos de lo que sus palabras y actos revelaban.
Un grillo comienza a cantar en algún lugar a mi izquierda. Entre chirridos, me provoca. Valor, Alyssa. Se acercan muchos cambios… cambios locos, locos. Que despertarán a la reina que llevas dentro.
En un plano un poco más secundario nos encontramos con los padres de Alyssa, dos personajes que irán asentando las bases de la trama principal y serán sus secretos y su propia historia lo que harán de este libro algo tan especial.
El romance de esta novela es algo que me apasiona. Como ya dije Jeb mantiene a Alyssa unida a la realidad de los humanos, le da seguridad, estabilidad y todo lo que ella siempre deseo. En cambio, Morfeo la desafía, la reta, despierta en ella una parte que desconocía y que a la vez la hace sentirse libre. Esa locura oculta que tan familiar le resulta será la causante de sus dudas pues… ¿se puede amar a dos personas a la vez?
La prosa de A.G. Howard vuelve a conquistarme. Es una auténtica delicia sumergirme entre sus sencillas y cuidadas palabras. Sigue sorprendiéndome su facilidad para relatar ciertas escenas cargadas de fantasía de una forma tan cercana y fácil de asimilar. El ritmo sigue siendo trepidante, aunque los capítulos intermediarios parecen pausar un poco la historia, pero el final compensa por completo esta pausa, pues todo se vuelve caótico de repente y el lector no podrá despegarse de sus páginas hasta que llegue al final.
No te buscaré en tus sueños ni esta noche ni ninguna otra. Ahora tendrás que encontrarme. Estaré escondido entre los recuerdos perdidos. Duerme profundamente, querida.
En conclusión, Delirios es una continuación perfecta que se desarrolla en el mundo de los humanos y nos deleitará, una vez más, con sus personajes. En esta segunda entrega tendremos la oportunidad de conocer más a fondo a Morfeo, un personaje sin medias tintas: o te enamorará o conseguirá que lo odies con todas tus fuerzas. No dudéis en adentraros en las profundidades de nuevo, pues las sorpresas están garantizadas.
Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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| Delirios (OZ EDITORIAL) | 17,90 € 10,00 € | Ver en Amazon |
Anita Grace Howard (nacida de Anita Grace Ruggles, en Chelsea, Estados Unidos, un suburbio al norte de Boston, el 9 de junio de 1970), conocida como A. G. Howard, es una autora norteamericana de novelas, dirigidas a un público juvenil adulto, de temática fantástica, revisitando para su audiencia los universos literarios de Alicia en el País de las Maravillas o el Fantasma de la Ópera. Con inquietudes literarias desde la adolescencia, A. G. Howard se confiesa influida por la poetisa inglesa (de origen napolitano) Christina Rossetti, y por el autor de ciencia ficción y de cómics de horror Neil Gaiman. Trabajó como bibliotecaria en un instituto de educación secundaria de Amarillo (Texas) durante 8 años, mientras escribía novelas (aún inéditas, como Infinity's Pond), antes de que en 2012 publicara, bajo contrato, su primer libro de la serie Splintered (Astillada). Desde entonces se dedica profesionalmente a la literatura de ficción gótica.
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