Tomás Ortega ha llegado a una pequeña comunidad en los suburbios de Chicago como el nuevo sacerdote. Su vida cambia por completo cuando se enfrenta a una posesión demoníaca.
Nos encontramos frente a una de las mejores secuelas de un clásico del terror como fue El Exorcista.
En este caso he decidido hablaros solo de la primera temporada, pues la segunda no la he finalizado todavía y cuenta con una trama diferente. Así pues, nos encontramos con unos episodios que comienzan y finalizan una historia cargada de suspense, misterio, terror y guiños por doquier del clásico del que todos hemos oído hablar.
No se trata de una adaptación en sí, es una secuela que se enlaza a la perfección con la primera historiay que, a pesar de que muchos no confiásemos demasiado, nos deja totalmente atrapados con unos personajes redondos y unas secuencias que nos harán temblar.
Pero sin lugar a dudas, los personajes sobre los que recae todo el peso de la trama son el Padre Tomas y el Padre Marcus, interpretados por Alfonso Herrera y Ben Daniels respectivamente. Ambos personajes comparten un objetivo, aunque su forma de ver el mundo es completamente diferente y ese será el principal tema, pues deberán unir fuerzas para acabar con el mal que los acecha. Ambos dan genial en cámara, aunque admito que quisieron otorgar más trama de la necesaria al Padre Marcus. Su historia parece interesante, no sé si continuará o no en la segunda temporada, pero a mí parecer hay material que sobra.
Los guiños. Sé que me repito, pero al ver cualquier tipo de adaptación, secuela o precuela de un éxito de estas magnitudes, es imposible que las comparaciones se queden al margen. En el caso de El Exorcista, se hicieron varias secuelas que terminaron por ser un fracaso total y rotundo debido a su necesidad de “calcar” lo que ya existía. Por lo que continuar la historia en el formato televisivo y haciendo referencias tan sublimes al original, sabremos en todo momento que nos encontramos ante una historia que parte de otra pero que por suerte se sustenta en una buena producción, un mejor diálogo y un reparto que nos dejará pegados a la pantalla sin que seamos conscientes de ello.
Continuaré con la segunda temporada y espero traeros la crítica en breve, aun así, dudo mucho que llegue a conquistarme del mismo modo. En los dos primeros episodios he podido ver como la historia ha cambiado demasiado y es que quedé encantada con su primer hilo argumental, su maravilloso reparto y los giros y giros que presenta en su trama.
Si eres fiel a la historia original, no temas, puede que no esté a la altura del gran clásico, pero esta temporada será una lluvia de recuerdos y no podrás dejar de verla hasta alcanzar el final.
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