Crítica de cine: Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar

Opinión personal

Después de 6 años desde la última entrega y 14 años desde que se inició esta franquicia, nos llega a los cines la quinta película de Piratas del Caribe.

Como resultado, nos encontramos con una película que se acerca más a las tres primeras, mejorando la cuarta entrega que en comparación fue bastante flojita. Piratas del Caribe, la venganza de Salazar nos ofrece una película muy entretenida, una buena vuelta al género de aventuras y por supuesto, a la saga. Para aquellos que somos seguidores, esta secuela consigue emocionarnos y nos crea esa maravillosa sensación de nostalgia, de encontrarse con unos viejos amigos. Y en cierto modo es así, porque como ya se ha anunciado y aparecido en el tráiler, vuelven  (aunque ya aviso que brevemente) algunos personajes.

El capitán Jack Sparrow sigue siendo el capitán Jack Sparrow, divertido, patoso, loco, GENIAL. Aunque es verdad, que no tiene la frescura que poseía en las primeras 3 películas. También es cierto que el personaje es más mayor y se encuentra de distinta manera. Ha vivido ya muchas grandes aventuras, y ahora se encuentra un poco perdido, sin tripulación y sin barco. Está bastante acabado. En este estado, se cruza en su camino Henry Turner (Brenton Thwaites), el hijo de nuestra pareja más querida, que necesita ayuda para encontrar el Tridente de Poseidón. A esta aventura, se une Carina Smith (Kaya Scodelario), una muchacha de ciencia que quiere descubrir más sobre su padre. Estos dos nuevos personajes son interesantes, si bien, no llegan a la altura de la anterior pareja, les falta la química que tenían WIll y Elizabeth. Como contrincante encontramos al Capitán Salazar, interpretado maravillosamente por Javier Bardem. El actor español nos ofrece a un villano cautivador que aporta gran fuerza a la película.

No podemos no hablar también de Geoffrey Rush (el capitán Barbossa) que como siempre es de lo mejor, y no podemos olvidar hacer mención especial a Kevin McNally (Joshamee Gibbs ) un personaje que aunque secundario, es de agradecer que siga apareciendo.

El guión no pretende ser especialmente innovador, sino que pasemos un buen rato. Y esto lo consigue a la perfección. En esta ocasión, se arriesga por un tipo de humor más absurdo como la escena del robo del banco. Que es toda una genialidad. En general, repite la fórmula de las primeras entregas. Aunque para esta ocasión profundiza aún más en el vínculo de padres e hijos, haciendo que la película vaya más allá de ser entretenida.

Visualmente está en la línea de todas las de la saga. Es muy espectacular y además salen ¡TIBURONES FANTASMAS! ¿Qué más podemos pedir?

Si no disfrutas esta película, será porque ibas ya con la idea de que no te iba a gustar o bien porque no te han gustado ninguna de las otras entregas o solamente la primera. Pero para cualquiera que le guste mínimamente Piratas del Caribe, esta quinta entrega le encantará. ¡Deseando que haya una siguiente!

No podía cerrar esta crítica sin mencionar mi indignación al título en español. No entiendo el motivo del cambio cuando “Dead Men Tell No Talles” (los muertos no cuentan cuentos) es una frase que no solo se dice en esta película, sino que aparece en varias de la saga.

Importante: ¡NO SALIR DE LA SALA ANTES DE FINALIZAR LOS CRÉDITOS! ¡HAY UNA ESCENA DESPUÉS!

En conclusión, ID AL CINE A VERLA. Vais a disfrutar, vais a emocionaros, vais a vivir una gran aventura digna de la saga. Os va a dejar con ganas de más.

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