Chuck Noland, un ejecutivo de la empresa multinacional de mensajería FedEx, se ve apartado de su cómoda vida y de su prometida a causa de un accidente de avión que lo deja aislado de la civilización en una remota isla tropical en medio del océano. Tras cuatro años de lucha por la supervivencia, completamente solo en la isla, Chuck aprende todas las técnicas de subsistencia mientras sufre la tortura de la soledad. La solución: arriesgar la vida adentrándose mar adentro.
Náufrago es una película, que no solo nos cuenta la historia de cómo Chuck Nolan un ejecutivo obsesionado con su trabajo se queda solo en una isla desierta, sino que trata temas muy profundos como son las promesas rotas, el amor, la soledad, la superación, el paso del tiempo… Pero sobre todo, Náufrago nos hace reflexionar sobre la esperanza, sobre la fuerza que tiene y cómo creer en ella hace que puedas seguir viviendo y no te vuelvas loco del todo. Hace que puedas esperar a que la suerte cambie.
Otra gran reflexión de la película es acerca del concepto del “tiempo”, como vivimos marcados por el reloj. El protagonista vive con la hora pegada al culo, sin tener verdadero tiempo, y al llegar a la isla, los horarios se terminan. Este cambio que experimenta Chuck nos deja pensando sobre las cosas que importan y sobre la poca dedicación que les dedicamos, sin saber, hasta cuando podemos disfrutar de ellas. Como el mar las cosas vienen y van, y la vida pasa.
Por esto que acabo de mencionar, la película ya se puede considerar como imprescindible, pero es que además cuenta con una gran realización, y una maravillosa y prácticamente inexistente banda sonora. Pues en muchos momentos solo oímos el sonido del mar. El montaje también está muy bien llevado. Está de tal manera que la película no se hace nada pesada.
Todo esto no sería igual sin la labor del director Robert Zemeckis que realiza una película muy completa. Pero sin duda alguna lo mejor de la película son Wilson y TOM HANKS.
Del increíble Tom Hanks decir que no se llevó el Oscar porque tenía un potente competidor (Russell Crowe ese año realizó una magistral actuación en Gladiator), sino seguro que se lo había llevado por Náufrago. En esta película Tom Hanks se transforma físicamente, pero no solo en la parte más visible como es el tema del peso o el pelo… sino también en su interior, en su mirada. En sus ojos se ve un cambio que no todos los actores podrían realizar. De hecho, pocos actores podrían sostener una película como esta en la que todo el peso recae en el protagonista que además cuenta con poco diálogo. Pero Tom Hanks tiene algo especial, un carisma que engancha y da igual lo que haga, porque te mantiene ahí sin apartar los ojos de la pantalla. Nos regala un personaje emotivo y lleno de pequeños detalles. Sin duda, es de las mejores interpretaciones del cine.
Mención aparte se merece Wilson. ¿Qué quién es Wilson? El balón que encuentra Chuck en la playa. Es su única compañía, se convierte en su amigo. El vínculo que se genera entorno a la pelota es tal, que parece que tenga vida propia. Hasta el punto de que olvides que es un objeto inanimado.
Ahora bien, hay una pega, y es que a la película le cuesta arrancar. Pero una vez que lo hace, te mantiene totalmente enganchado.
En conclusión, Náufrago nos refleja lo dura que debe ser una situación como la que vive el protagonista. Nos hace ver que una película sin mucho diálogo puede ser tan entretenida o más que otras. Nos muestra, una vez más, que Tom Hanks es un actorazo. Y por último, que se puede llegar a sentir más pena por una un balón que por muchas personas.
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