Arthur Bishop (Jason Statham) pensó que había dejado atrás su pasado criminal, pero se encuentra de nuevo con él en el momento en que la mujer de su vida es secuestrada por uno de sus mayores enemigos. Debido a esto, se ve obligado a viajar por el mundo para llevar a cabo tres asesinatos imposibles y hacer su especialidad: que a los ojos de los demás sean accidentes.
Hace unos días Entre metáforas acudió al pase de prensa de la película Mechanic: Resurrection, que se estrenará este viernes 7 de octubre en la gran pantalla. Se trata de la secuela de la película The Mechanic, estrenada en el año 2011. Pero no os agobiéis, a pesar de ser una secuela, esta nueva película puede verse sin haber visto la primera.
Mechanic: Resurrection trata la historia de Bishop, un asesino profesional a sueldo que (tras complicaciones vividas en la primera película) decide retirarse y dejar de lado su vida criminal. Pero eso le va a resultar imposible, pues su pasado le persigue y se verá envuelto en una nueva trama en la que deberá cometer varios asesinatos, pero con una condición, que parezcan accidentes.
Nos encontramos ante una película de pura acción. Una sencilla trama que envuelve la multitud de escenas con tensión y muertes. El personaje de Bishop, encarnado por Jason Statham, nos recuerda al típico 007 en acción, pero con un poquito más de musculo, menos elegancia y bastante más violencia. El personaje femenino, pues es el personaje femenino de este tipo de películas, la excusa perfecta para justificar el punto débil del protagonista. Sin embargo, esta historia entre estos dos personajes no tiene demasiado fundamento; pero he de decir que cuela para lo que se necesita en la trama.
El resto de personajes del filme he de decir que pasan totalmente desapercibidos, y me parece que es una pena, sobre todo en el caso del personaje de Mae, encarnado por Michelle Yeoh. Este personaje se presenta como una mujer que ha pasado situaciones duras, y a la que Bishop salvó una vez. Este hecho esta creado como punto de partida para desarrollar la trama de Bishop con Gina, pero la sensación es que me hubiera gustado saber más de esa historia; incluso creo que el vínculo que tienen Bishop y Mae, aparte de estar muy bien creado, es bastante más fuerte que el que intentan desarrollar entre Bishop y Gina, a pesar de que Gina es la justificación de toda acción que lleva a cabo Bishop.
En conclusión, esta película no pretende engañar al espectador, le da efectivamente lo que pide, que es una historia en la que esté totalmente justificado que el personaje protagonista pegue tiros y de puñetazos a mansalva. En la que hay un personaje malvado que derrotar, y una chica guapa a la que salvar; y por supuesto, muchos juguetitos de espía que a todos nos encantan.
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