Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor arrogante y aventurero, que sólo piensa en sí mismo y que no tiene ninguna intención de participar en la contienda. Lo único que él desea es hacerse rico y conquistar el corazón de la hermosa Scarlett.
¿Quién no conoce esta película? Lo que el viento se llevó es sin dudas, una de las películas que todo el mundo sabe cuál es aunque nunca la haya visto. Esto se debe a que en el mundo del cine es de los largometrajes más míticos. Pero… ¿y por qué?
Hablar de Lo que el viento se llevó, es hablar de una de las películas que deben verse una vez en la vida, y que es de visionado obligatorio para todo aquel que se considere cinéfilo. Es verdad, que es una película difícil de ver, ¡pero no por cómo es o porque se aburrida! ¡Qué no lo es en absoluto! Sino porque tiene una duración muy muy larga: 238 minutos. Casi 4 horas. Así que aunque cueste, buscad un bueeeeeen rato y decidíos a verla.
Si os animáis, podréis encontraros una película con un guión como pocas tienen. La trama está muy cuidada, y se nota que está muy bien pensada su adaptación al cine (proviene de un libro). Tiene una mezcla de varios géneros: romance, drama, épico y aventuras. Cuenta con grandes toques de humor. Pero lo que más destaca del guión son sus personajes. Especialmente los dos principales: Escarlata O’Hara y Reth Buttler. Posiblemente dos de los mejores personajes del mundo del cine que no serían lo que son sin sus dos MAGNÍFICOS ACTORES Vivien Leigh y Clark Gable.
Vivien Leigh nos muestra a una Escarlata llena de vida, con multitud de estados de ánimo, con un carácter fuerte que por momentos es realmente cruel, y en otros es encantadora. Escarlata pasa de estar en sus tierras de Atlanta siendo una adolescente sin preocupaciones a tener que sobrellevar una guerra. Curioseando fragmentos de los castings de otras actrices, se puede apreciar porqué cogieron a Vivien Leigh. ¡Es puro magnetismo! A su altura Clark Gable en el papel del ambicioso Rhett Butler, la pareja ideal de Escarlata, el único capaz de ponerla en su sitio. La elección de este actor estaba clara desde el principio, el público demandaba que fuera él. Y es totalmente comprensible, pues Clark Gable tiene un porte y un atractivo que le distinguían en su época.
De los actores, mención especial a Olivia de Havilland que es pura ternura, absolutamente adorable y a Hattie McDaniel que está brillante. Esta segunda, se llevó de hecho un Oscar a la Mejor Actriz de Reparto marcando un hito en la población afroestadounidense. El actor cuya elección me parece más dudosa para su personaje sea sea Leslie Howard que interpreta a Ashley Wilkes, pues le falta un “algo más”.
La dirección estuvo a cargo de varios directores, pero en su mayoría por Victor Fleming. Dejando un grandísimo resultado. El conjunto de la película es digno de admirar en todos sus aspectos. Por mencionar una escena: aquella del famoso monólogo de “A Dios pongo por testigo”.
La película fue y es a día de hoy es algo impresionante. Tenemos que tener en cuenta que no había ordenadores. El nivel de producción de la película, no tiene nada que envidiar a películas actuales. Para hacerla aún más mítica, cuenta con una banda sonora brillante, que es fácilmente reconocible con apenas varias notas.
Después de todo esto, os podéis hacer a la idea de que no es extraño que ganara 8 de los Oscar de los 13 a los que estaba nominada. Además por si fuera poco se llevó dos honoríficos.
En conclusión, esta película es mítica con razón. Seguramente tras su visionado penséis igual. Y si la veis acompañados tendréis conversación para rato. Porque es para comentar un momento tras otro de la película.
Cuando me sumergí en el mundo de la trilogía Everlost descubrí que no era la…
Sentimientos a flor de piel es lo que me encontré en Enciéndeme, la tercera parte…
Llegamos al final de la trilogía Cazadora de hadas con Valiente. Si me seguís desde…
Javier Castillo es uno de mis autores clave cuando se trata de thriller. Sus historias…
‘El club de los portaféretros’ de Paul Tremblay, vuelve a presentar una propuesta arriesgada que…
Everlost me introdujo en un mundo nuevo que me muy original, aunque tenía un toque…