Seis miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional están a punto de lograr uno de los descubrimientos más importantes en la historia humana: la primera evidencia de vida extraterrestre en Marte. A medida que el equipo comienza a investigar y sus métodos tienen consecuencias inesperadas, la forma viviente demostrará ser más inteligente de lo que cualquiera esperaba.
Desde que pude ver el tráiler de esta película en el cine pudo llamarme la atención. Si bien estaba claro que no iba a ser mejor que otras películas de ciencia ficción de los últimos años que nos han dejado sin habla, como puede ser Interstellar de Christopher Nolan, pintaba bien. Pero tras ver las primeras críticas en la red, mi ánimo fue bajando y terminé yendo al cine esperando una película más bien malilla. Ha podido esto jugar en su favor, pues me he encontrado una película entretenida y con mucha tensión.
La tripulación de la Estación Espacial Internacional está a punto de conseguir evidencias de nueva vida en el planeta Marte. En principio esto es un acontecimiento emocionante para ellos, un paso importante para la humanidad. Pero poco a poco esa forma de vida irá desarrollándose, y ninguno de ellos se imaginará hasta qué punto.
Incluso sin ver la película leyendo esta pequeña introducción puede venirnos a la cabeza una película ya considerada de culto. Se trata de Alien, el Octavo pasajero, de Ridley Scott, y no andamos equivocados. Esta película bebe directamente de muchas formas de esta famosa película de 1979 que marcó un antes y un después. Life ha traído muchos conceptos muy buenos de Alien, pero otros se los ha dejado en el tintero. Con una tensión a la altura de esta nos hace quedarnos sentados en la butaca durante la mayor parte del filme. En cambio, no ha sido capaz de hacernos llegar la historia de los personajes como debiera. Seis tripulantes, cada uno con su historia, con sus
Quiero destacar el primer plano secuencia de la película en el que se da a conocer a los personajes dentro de la estación. Técnicamente esto es una pasada, pero puede considerarse un error en ese momento concreto, ya que distrae de la función primera de esa escena, y es saber qué está ocurriendo y cómo son los personajes.
La sensación última qu
En conclusión, esta es una cinta que se deja tranquilamente ver; que va a hacer que te olvides de todo durante 100 minutos y no te dejará ningún tipo de secuela emocional.
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