Crítica de Cine: «Cafe Society»

Opinión personal

 Woody Allen vuelve un año más a la pantalla con su 52º trabajo en largometraje como director. En esta ocasión Allen nos ofrece la historia de Bobby Dorfman. Bobby viaja a Hollywood para empreder su carrera de futuro aprovechando que su tío Phil es un gran productor allí. Pero el destino hace que conozca a su secretaria, Vonnie y rápidamente cae rendido ante su belleza. Esto hará que su nueva vida en Hollywood dependa de la propia Vonnie. 

Café Society es una película en la linea de Woody Allen, estas películas llevan su marca inevitablemente ya que su forma de contar tiene un ritmo propio. Cogí con muchas ganas esta nueva película y quizás no debería haber ido con tantas expectativas. Lo que me gusta de las películas de este director es el humor tan particular que imprime en sus guiones, un humor absurdo y simple que hace de la película algo especial. Pues bien, esta vez no he encontrado nada de eso. El humor woodiniano ha brillado por su ausencia y en los pocos momentos en los que estaba, recordaba vagamente a otras escenas ya vistas anteriormente en otras películas suyas.

A pesar de que no se encuentra a la altura de otros films suyos, Café Society tiene una ambientación excelente. El trabajo visual es de gran calidad incluyendo iluminación, decorados y vestuario. Nada sobresale, todo se encuentra en perfecta armonía, y el uso de una época distinta a la actual para tratar el tema de la historia le da un toque especial, aunque no sea determinante directamente en la historia.

 Al ver que este director iba a trabajar con Kristen Stewart, no confiaba mucho en la película; no es que tenga nada en contra suya, de hecho, como persona me cae genial, es solo que su actuación no termina de convencerme. Pero tengo que decir que esta vez me ha convencido, su interpretación está a la altura y a partir de ahora la miraré con otros ojos. La evolución de Kristen ha podido notarse con esta película.

El resto de actuaciones también podemos decir que se encuentran a la altura de la situación. Podemos ver un Steve Carrel entre el drama y la comedia pero al cual el papel no le permite dar más de sí a su personaje. Lo mismo ocurre con Blake Lively, cuyo personaje parece más bien una planta de adorno que se mueve al lado del protagonista. El personaje de Jesse Eisenberg es sospechosamente muy parecido al que interpreta Woody Allen en sus películas; no es de extrañar que Jesse haya adoptado incluso la forma de moverse que utiliza el propio Allen, podría decirse que Jesse se ha convertido en el nuevo Allen en la pantalla.

Es posible que a este largometraje le falte una vuelta de tuerca, un pulir de detalles para que sea redonda y sobre todo que sorprenda al público que lleva años siguiendo al director.

En definitiva, Café Society es una película curiosa, que puede verse en un rato libre, pero con la que Woody Allen no ha conseguido sorprenderme; tantas películas a las espaldas pesan, y el público es demasiado exigente. La que si ha conseguido quitarse el lastre es Kristen Stewart, a la que parece haberle sentado bien trabajar con el director.

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