Gracias a Planeta por este ejemplar.
Recién cumplidos los dieciocho años, a Valentina se le abre un futuro lleno de posibilidades: en breve iniciará su vida universitaria lejos de su familia y se trasladará a Madrid a vivir con Melanie, su mejor amiga. Sin embargo, parece que todo se tuerce. Su madre acaba de abandonar la casa familiar para irse a vivir con su nuevo novio, y ahora Vale debe lograr que su padre y su hermano aprendan a cuidarse por sí mismos antes de que ella se marche. Solo la consuela desayunar en su lugar favorito, que atiende el barista más guapo y sensual que ha visto nunca, Jon.
Valentina necesita sentirse una adulta independiente, pero Madrid le reserva una sorpresa: cierto día mientras pasea por la calla entra en una especie de pizzería do it yourself cuyo encargado, casualmente, es Jon, el barista guapo de Altea. Así comienzan una relación en la que compartirán su amor por la cocina y el sueño de dedicarse profesionalmente a ello.
Para lograrlo, se verá mezclada sin quererlo en un revuelto de ingredientes variados: nuevas amistades, reapariciones inesperadas y una sensación de de control al tomar decisiones pensando que improvisar una receta siempre sale bien.
Hoy os traigo la Reseña de ‘Caramelos de café’ un libro escrito por Paula Dalli y publicado por la editorial Planeta.
En este libro conoceremos la historia de Valentina y Jon, pero más concretamente de Valentina.
Llegó a plantearse la posibilidad de decirle a su padre que no se iba. Que prefería tomarse un año de tranquilidad, quedarse en casa para disfrutar de aquel caramelo que había estado intentando preparar durante tantos meses, con mucha paciencia, probando recetas tantas veces, para conseguir una que no llegara a quemarse en el fondo de la cazuela. Ya lo tenía. Había conseguido que Ramón empezara a levantarse, y su hermano a desprenderse del pavo. Estaba a punto de llevarse a la boca ese caramelo, pero se iban a alejar en cuestión de días y no podía permitirse no disfrutar del sabor y la satisfacción de ver los nuevos buenos lazos entre Rafa y Ramón.
Valentina vive en Altea junto con su padre y su hermano, sus padres acaban de separarse y ella y su hermano han tenido que aprender a vivir con ello.
A pesar de que no le gusta nada la carrera que está estudiando, Valentina se va a vivir a Madrid con su mejor amiga Melanie para poder estudiar en la universidad.
Pero antes de irse, se asegura de dejar a su padre y a su hermano en las mejores condiciones posibles, por lo que, intenta enseñarles a cocinar y así aprovechar y pasar mucho tiempo con ellos antes de marcharse.
Cuando llega la hora de la despedida, intentan hacerlo lo menos dramática posible, por lo que, se despiden rápidamente y salen de allí.
Al llegar a Madrid Melanie está esperando a Vale con muchísimas ganas de verla, y se abrazan por un largo y tendido tiempo.
Al llegar a casa y ver su habitación Valentina no se lo puede creer, pues es muy espaciosa y está mucho mejor de lo que se esperaba, aunque parece vacía y sin personalidad, por lo que decide ir con Melanie a comprar algunos adornos o detalles para decorar y personalizar su nueva habitación.
Cuando Valentina tiene un rato, sale a la calle a darse una vuelta y reconocer el lugar, pero su olfato le lleva hasta un lugar que desprende un exquisito olor. Cuando entra en el establecimiento, se encuentra con un sitio que jamás imagino, pues aquí te dan la opción de aprender a hacer tu propia pizza, y comértela.
A Vale le encanta la idea, pero le gusta más el camarero, que cuando lo ve, se queda helada. Es Jon, el barista de Altea. Y como no, era la última persona con la que Vale pensaba coincidir en Madrid.
Aunque sabía que Ramón no lo iba a pasar especialmente bien los primeros días viviendo en casa sin su hija, trató de disimularlo mientras hablaba con ella, y Valentina procuró seguirle el juego. La situación de su familia no ayudaba a incrementar su ilusión por vivir en Madrid, pero confió en que, una vez decorara su habitación para hacerla más acogedora y empezara la vida universitaria, todo iría mejor.
Poco a poco, la vida de Valentina va a dar un vuelco, ya que se va a ver sumida en una vida en la que no se siente cómoda, pues su sueño es ser repostera, y no tiene nada que ver con su carrera. Conocerá a personas que marcarán un antes y un después en su vida, sufrirá las consecuencias de su antiguo noviazgo y descubrirá un gran secreto que le destrozará el alma en pedazos.
Todo esto y mucho más en el interior de este libro.
Bueno, ahora que ya os he contado un poquito el comienzo de esta historia, os hablaré de lo que a mí me ha parecido.
Con respecto a la edición es de tapa blanda con solapas. En la portada podemos ver el título en azul, tres caramelos de color rojo y un fondo muy bonito de virutas de colores.
La letra es más bien grande, lo que nos ayuda a leerlo de una manera más sencilla.
El libro está narrado en tercera persona y dividido en capítulos.
Definitivamente, había sido peor el remedio que la enfermedad. Hubiera deseado meterse en la cama con la manta hasta la cabeza y dormir al menos veinticuatro horas para no tener que pensar en lo mal que había actuado por no querer decepcionar a su padre, pero había dos problemas: que su conciencia no le dejaría pegar ojo y que no podía permitirse dormir hasta la tarde siguiente porque a las siete de la mañana sonaría el despertador para ir a la universidad.
La lectura la verdad es que es bastante llevadera, que los capítulos sean cortos y las letras gorditas nos lo pone mucho más fácil.
La escritura de la autora es sencilla, y entretenida, aunque a mí no ha terminado de atraparme.
Con respecto a los personajes os puedo decir que no es que tengamos muchísimos, y de los que tenemos, conocemos poquito a excepción de nuestra protagonista.
Es cierto que en algunos momentos me he quedado un poco colgada, por falta de información a la hora de leer, me hubiese gustado conocer más cosas acerca de las vidas de nuestros protagonistas, al menos, de la vida de Jon.
La historia de este libro nos habla de historias que ocurrieron en un pasado, pero muy por encima, no nos explica bien esas historias como por ejemplo el tema del ex novio de Valentina o la ruptura de sus padres, por lo que, en ese sentido, sí que he echado en falta alguna explicación más.
La trama es bastante sencilla, no tiene mucho enredo, tenemos un pequeño secreto que la hace más interesante, pero tampoco es que me haya parecido una historia maravillosa. Es una historia para pasar el rato, pero no ha despertado en mí ningún tipo de sentimiento.
En alguna ocasión he tenido la sensación de que esta historia era como un resumen de una historia más desarrollada.
La autora no ha conseguido meterme dentro del libro, ni tampoco ponerme en el lugar de sus personajes.
He de decir que en este libro tenemos una bonita historia de amor, pero como he dicho antes, a medio desarrollar.
Otra de las cosas que no me ha gustado de este libro es que la autora, se dirige todo el rato a sus protagonistas como Rafa, Ramón, es decir por sus nombres, creo que esto le quita mucha emotividad y unión al libro, porque si en vez de llamarle papá, le llama Ramón, es como mucho menos personal.
El final es lo más bonito del libro, aunque tampoco lo he visto como un final. Es un final cerrado, pero que se podría continuar perfectamente.
En resumen, os recomiendo este libro para pasar el rato y entreteneros, pero si lo que estáis buscando son emociones y acción, no es el libro que estáis buscando.
| Vista previa | Producto | Valoración | Precio | |
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