Gracias a Ediciones Kiwi, por este ejemplar.
¿Conoces esa sensación en el estómago que te dice que algo está mal, pero aun así te hace sentir bien? Esa era la sensación que tenía Mackenzie Taylor desde hacía semanas. Y ahora esos miedos se habían hecho realidad.
Y lo supo. Nunca debió entrar en ese juego.
Nunca debió obedecer a su madre. Nunca debió permitir que la arrastrara a su juego de adultos.
Pero, sobre todo, nunca, jamás, debió enamorarse de él.
Bienvenidos a Rock Hill.
Bienvenidos a Bad Romance.
Hoy os traigo la Reseña de “Bad Romance”, un libro escrito por Alissa Brontë, y publicado por la editorial Kiwi.
En este libro conoceremos la historia de Jakob y Mackenzie.
El ambiente se enrareció, Mackenzie no sabía bien por qué, per le daba la sensación de que había sido una confesión que no solía hacer. ¿Qué le habría pasado en su vida para hablar así? ¿Había estado en el infierno? ¿Seguiría allí?
Jakob se ha mudado a la ciudad de su padre, lugar en el que nunca ha estado, y, por lo tanto, no conoce a nadie.
Un día, cortando el césped del jardín se encuentra con Mackenzie, nuestra protagonista, una chica muy habladora y que se presta a ayudarle, pues el cortacésped se ha quedado sin gasolina.
La relación entre estas dos personas es un tanto complicada, o, mejor dicho, cualquier relación que pueda tener Mackenzie es complicada, pues sus padres son los “jefes” de una banda de moteros muy peligrosa y, por lo tanto, también respetada.
Su padre está en la cárcel, y ahora es su madre quien se ocupa de todos los asuntos, una mujer despiadada y sin alma, cuya única función en la vida es dar órdenes y acostarse con hombres atractivos.
Mack sabe del carácter de su madre, y está tan cansada de todo que su única misión en este momento es comenzar la universidad y marcharse de casa con su mejor amiga a estudiar.
Pero no va a ser nada fácil, pues la madre de nuestra protagonista tiene un plan oculto, en el que por supuesto, Mack es partícipe.
Mackenzie no podía conciliar el sueño. Todo había sido tan extraño. Todo había sido una locura para olvidar, todo menos el beso, aún notaba los labios cálidos y podía sentir el sabor de la boca de Jakob en la suya.
A pesar de que para ella no es plato de buen gusto recibir las crueles órdenes de su madre, no puede negarse, pues su futuro depende de ello.
Pero… en este caso ¿Ganará el corazón o la razón?
Bueno, ya os he contado un poquito de qué va el libro, ahora os contaré lo que a mí me ha parecido.
Comienzo por la edición que es de tapa blanda con solapas. En la portada podemos ver a Jakob, nuestro protagonista principal.
El libro está narrado en tercera persona y está dividido en capítulos. Es cierto que, cuando leo una historia en primera persona consigue engancharme algo más porque me cuesta menos introducirme en la trama, pues me siento como el protagonista, pero en este caso, no he tenido ningún problema para entender todo a la perfección y conocer de forma íntegra a los personajes.
Con respecto a la lectura, es muy rápida, apenas se devora en un par de días, la trama te atrapa por completo, además, la lectura va en crescendo, cuanto más sabes, más quieres saber y es imposible separarte de esta historia. Principalmente porque en todo momento quieres conocer si Mack será capaz de seguir las normas de su madre, o por el contrario se rebelará aceptando las consecuencias.
La pluma de Alissa va directa al corazón, es tenaz y muy persuasiva. Su forma de contar los hechos es ágil y ordenada por lo que, en ningún momento la historia tiene bajones, ni podemos encontrar puntada sin hilo.
Apostaría a que el punto fuerte de este libro son los personajes, pues a mí, personalmente me han enamorado.
Jakob se ha convertido en uno de mis personajes favoritos literarios, pues a pesar de tener aspecto de ser un tipo duro, siempre trata de ser buena persona, cumple su palabra y es todo lo legal que la vida le permite.
Mackenzie es pura adrenalina, le encantan las motos, los follones y sentirse libre, pero su corazón es tan grande que sería incapaz de fastidiar la vida de nadie, a pesar de que tiene muchos motivos, y también oportunidades.
Ese gesto de desprecio le dolió a Carolina más que si la hubiesen abofeteado, ¿Quién se creía que era él para despreciarla? El odio la llenó hasta rebosar por sus ojos, que se oscurecieron advirtiendo a Duncan de que la tormenta había empezado.
La trama me ha encantado, es audaz, divertida, y muy emocionante. Además, los sentimientos están bastante latentes y por ello nos encontramos con una historia cálida, pero con mucho fuego.
El final es pura armonía, pues termina cuadrando todo, cada persona está en el lugar que le corresponde y los sentimientos al fin pueden ver la luz sin miedo a ser descubiertos.
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