Gracias a Libros de Seda por este ejemplar.
Bienvenidos a las complicaciones de la vida, a la familia, al amor... Y a la realidad de que, a veces, das un paso adelante... y luego dos atrás.
La beca que puso a Nora Stuart en el camino de convertirse en médico especialista fue un paso adelante. Que la atropellaran y descubrir que su novio flirteaba con la doctora cuando la creía moribunda fueron dos pasos atrás. Y menudos dos pasos.
Destrozada, Nora siente que su vida se resquebraja. Solo hay un sitio adonde ir: a casa. Pero la pequeña comunidad de Maine que dejó hace quince años no es que la reciba con los brazos abiertos. En cada esquina se topa con alguien que la culpa de algo sucedido hace años en el pequeño pueblo de la isla Scupper.
Su madre, una isleña dura, siempre se ha mantenido distante; su hermana, una chica rebelde, está en la cárcel y, por eso, no puede ocuparse de su hija, una joven que se muere de ganas por irse de allí, como hizo ella una vez. Nora no lo tiene fácil para aprovechar la que tal vez sea su última oportunidad para unir a la familia.
Pero al tiempo que muchas relaciones a su alrededor se rompen, otras, de manera inesperada, se refuerzan.
Yo no soy muy fiel de la novela romántica, por lo general suelo decantarme por la fantasía o la novela negra, sin embargo, Kristan Higgins se convirtió en una de mis imprescindibles hace mucho tiempo. Su forma de caracterizar a los personajes logra que te enamores de ellos, y el modo en el que te sumerge en las tramas consigue atraparte entre sus páginas sin remedio.
[…]mi hermana, que estaba sola en una cárcel y separada de su familia por todo un continente, no tenía espacio en su celda, ni en su corazón, para mí.
En este caso conoceremos a Nora Stuart, quien quince años atrás consiguió una beca que la sacó fuera de la isla donde vivió de pequeña y donde tuvo una infancia bañada agradable. Ahora, con una carrera en medicina y un novio al que adora, la vida de Nora está a punto de dar otro giro brutal al ser atropellada por un coche. Los cimientos de su vida se tambalean cuando descubre que su novio no era lo que ella pensaba, por lo que, decidida a recomponer su corazón y recuperarse del accidente, regresa a casa y eliminar esa espinita que siempre la ha acompañado reuniendo a su familia.
Sin embargo, la cosa no será nada fácil. Su madre sigue con ese carácter cerrado y apático de siempre, su hermana pequeña está en la cárcel y se niega a mantener contacto y su sobrina está ansiosa por abandonar esa isla. Por si todo esto no fuese suficiente, Nora se pondrá una tarea más, la de encontrar a su padre del que no sabe nada desde que la abandonó siendo una niña.
La familia en las novelas de Kristan Higgins siempre ha sido uno de sus temas más fieles, y, en esta novela lo exprimirá en profundidad. Las relaciones románticas pasan a un segundo plano para dejar el camino libre a esos lazos familiares que, aunque están dañados, siempre persistirán a la espera de volver a ser estrechados.
El romance no desaparece por completo, al contrario. A pesar de hacerse a un lado y dejar el protagonismo a las relaciones familiares, tendremos historias que nos arañarán el corazón y nos robarán más de una carcajada, porque así es la autora, el humor va plasmado en cada uno de sus libros y eso es quizás la parte que más me gusta, pues a situaciones intensas les otorga un tono realista y sincero que nos hará sentir parte de la historia.
Y, por si fuera poco, la maravillosa ambientación nos hará creer que estamos en esta isla. Recorreremos las calles, visitaremos los hogares y conoceremos a sus habitantes como si fuésemos Nora, con ese toque entrañable de aquellos que la quisieron y el tono agridulce de los que le hicieron daño cuando tan solo era una niña.
¿Quién me iba a decir que una caída desde el muelle iba a ser el momento más feliz de mi vida?
Poco puedo decir de la pluma de Kristan Higgins sin sentir que me repito una y otra vez. Es ligera, sencilla, adictiva, divertida y muy muy cercana. El ritmo de la novela se mantiene estable desde el principio hasta el final, no contamos con altibajos, ni situaciones de máxima tensión. Esta autora nos regala historias para saborear y disfrutar en casa mientras dejamos los problemas fuera. Consigue captar al lector entre sus líneas con una naturalidad pasmosa.
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Kristan Higgins es una de las autoras estadounidenses más vendidas de romance contemporáneo humorístico del New York Times, USA Today, Wall Street Journal y Publishers Weekly. Es tres veces ganadora del premio RITA de Romance Writers of America y cinco veces nominada al premio Kirkus a la mejor obra de ficción. Higgins es de Durham, Connecticut. Antes de escribir, trabajó en publicidad y relaciones públicas. Vive con su esposo bombero y dos hijos en Connecticut. Tiene una licenciatura en inglés del College of the Holy Cross.
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